YouTube live realizado con Beatriz Leveratto y Juan Carlos Gómez el 16 de septiembre 2024
La astrología, a menudo considerada un puente entre el cosmos y la psique humana, ofrece una lente única para comprender la personalidad y el viaje de la vida. En esta conversación, exploramos la profunda conexión entre la astrología y la psicología, centrándonos en tres componentes clave de la carta natal: la Luna, el Sol y el Ascendente.
La Luna: Nuestro Refugio Emocional
La Luna, representando nuestro mundo emocional interno, revela nuestras necesidades fundamentales, lo que nos nutre y nos brinda seguridad. Es el «humus» de nuestra maceta, la base que nos sostiene. A menudo, las personas se identifican fuertemente con su signo lunar, ya que refleja sus respuestas emocionales instintivas. Sin embargo, integrar la Luna implica aceptar y abrazar nuestras complejidades emocionales, incluso las heridas del pasado.
El Sol: Nuestra Esencia Radiante
El Sol simboliza nuestra esencia central, nuestra vitalidad y expresión individual. Es el fuego que nos impulsa a brillar y a manifestar nuestro propósito en el mundo. Sin embargo, expresar nuestro Sol auténtico requiere coraje y autovalidación. A menudo, las personas se quedan atrapadas en la «maceta» de la Luna, buscando validación externa en lugar de reconocer su propio valor inherente.
El Ascendente: Nuestro Camino de Vida
El Ascendente, el signo que se eleva en el horizonte en el momento de nuestro nacimiento, representa nuestro camino de vida y la forma en que nos presentamos al mundo. Aprender a abrazar nuestro Ascendente implica aceptar nuestro destino y las circunstancias de nuestra vida, incluso si no se alinean con nuestras expectativas. Negar nuestro Ascendente puede llevar a luchas y conflictos, ya que el destino tiende a manifestarse de maneras inesperadas si no lo reconocemos conscientemente.
La Danza Cíclica de la Vida
La vida es un ciclo constante de crecimiento, cambio y transformación. La Luna, el Sol y el Ascendente no son entidades estáticas, sino energías dinámicas que interactúan y evolucionan a lo largo de nuestra vida. A medida que integramos cada uno de estos aspectos, podemos navegar por la vida con mayor conciencia, aceptación y autenticidad.
Conclusión
La astrología, como herramienta de autoconocimiento, nos invita a explorar las profundidades de nuestra psique y a abrazar la totalidad de nuestro ser. Al comprender la Luna, el Sol y el Ascendente, podemos cultivar una relación más armoniosa con nosotros mismos y con el mundo que nos rodea. La vida es un viaje de descubrimiento constante, y la astrología nos ofrece un mapa para navegar por sus misterios con mayor claridad y propósito.